Comisión de la Verdad

Sector educativo y recomendaciones de la Comisión de la Verdad en el Plan Nacional de Desarrollo

Cien Días vistos por Cinep/PPP

EDICIÓN 107 ENE-ABR 2023

Por: Diana Velásquez y Jefferson Gallego

Colombia es un país que cuenta con una prolija tradición de estudios e investigaciones de académicos, nacionales y extranjeros, sobre el conflicto armado y la violencia sociopolítica. También son numerosas las comisiones de estudio e investigación, de carácter oficial, “sobre los orígenes, causas y desarrollos de la Violencia, que empezó a escribirse con mayúscula, para referirse a la lucha bipartidista por el control del Estado a mediados del siglo XX, pero que se extendió después a fenómenos violentos de enfrentamiento entre grupos insurgentes y contrainsurgentes” (González y Rodríguez, 2022).

Estas comisiones, según Jaramillo y Torres (2015), han sido cerca de 14, y se caracterizan por ser un híbrido entre comisiones de la verdad y comisiones extrajudiciales, así como por funcionar en medio de la persistencia del conflicto armado. Los informes finales entregados por ellas, evidencian la heterogeneidad del conflicto armado colombiano, tanto en su temporalidad, como en sus dinámicas regionales. Además, le plantean al país en sus recomendaciones, una agenda de diálogo nacional en clave de superación del conflicto armado, reconciliación, construcción de paz y no repetición.

Para ahondar en tales elementos, este artículo se detendrá en dos momentos: el primero, incluye las recomendaciones que los informes ¡Basta Ya! (2013) y Hay futuro si hay verdad (2022) le dejaron a la sociedad y al Estado Colombiano en materia de formación ciudadana y pedagogía. El segundo, presenta los escenarios y posibilidades que el actual Plan de Desarrollo le propone al país, en esta materia.

¿Qué recomendaron los informes?

Las recomendaciones contenidas en los informes ¡Basta Ya! (2013) y Hay futuro si hay verdad (2022) parten por reconocer los esfuerzos, los avances y el trabajo realizado por las distintas instituciones y organizaciones sociales, a fin de materializar condiciones sociales y políticas que superen el negacionismo y la impunidad, dignifiquen la vida, y conduzcan a la paz y a la inclusión social.

Ahora bien, en el eje concreto de formación ciudadana y pedagogía, el informe ¡Basta Ya! (2013, p. 402), le recomienda al Gobierno nacional y a las secretarias de educación y de cultura, centros educativos y academia, a nivel nacional y territorial, promover e implementar programas y campañas de tipo pedagógico y comunicativo que:

  • Propendan por superar la estigmatización de grupos y comunidades étnicas.
  • Propendan por reconocer los impactos diferenciales del conflicto armado contra mujeres, y superar la discriminación por razones de género.
  • Integren en sus programas y acciones, los informes de esclarecimiento histórico producidos por el Grupo de Memoria Histórica, el Centro Nacional de Memoria Histórica, organizaciones no gubernamentales, centros de pensamiento y academia, en los currículos, proyectos pedagógicos, manuales, y libros de historia y de ciencias sociales.
  • Integren en sus programas y acciones, la capacitación en resolución no violenta de conflictos y en competencias de mediación.

Por su parte, el informe Hay futuro si hay verdad (2022, pp. 719-725), le recomienda al Gobierno nacional, al Ministerio de Educación, a las secretarías de educación certificadas, a las instituciones educativas y a las comunidades educativas, realizar los ajustes normativos, institucionales y presupuestales necesarios para que el sistema educativo implemente una estrategia pertinente y efectiva para la formación de sujetos capaces de vivir en paz,con énfasis en elementos de ciudadanía, reconciliación, habilidades socioemocionales y educación en derechos humanos, que incluya enfoques interculturales, de género y de derechos de las mujeres, para lo cual recomienda seis líneas de acción:

  • Promover la formación y actualización profesional docente, para brindarles herramientas adecuadas, desarrollar contenidos y orientaciones. Así como, acompañar y consolidar las redes de maestros, maestras, estudiantes, directivos docentes, educadores no formales, y comunidades de aprendizaje que se han conformado en torno a temas como la convivencia, la promoción de los derechos humanos, la paz, la memoria y la verdad.
  • Incluir adaptaciones didácticas del informe Hay futuro si hay verdad, su transmedia digital y demás componentes, como herramientas para el abordaje de los temas del conflicto armado.
  • Definir indicadores de evaluación, con enfoque intercultural y de género, que permitan hacer seguimiento sobre la aprehensión y apropiación de una cultura para la paz.
  • Dar pautas desde las secretarías de educación certificadas y acompañar a las instituciones educativas en la actualización participativa de sus manuales de convivencia, incorporando enfoques restaurativos de resolución de conflictos y una concepción de convivencia democrática.
  • Revisar y ajustar las diferentes herramientas, programas, proyectos transversales y áreas de conocimiento, con los que se pueden abordar: los elementos de la transformación cultural; el reconocimiento y valoración de la igualdad de dignidades, la diversidad, la pluralidad y la diferencia cultural, étnica, de género, política e ideológica; la comprensión de los impactos del conflicto armado y la visibilización de los afrontamientos y resistencias; el rechazo a la violencia; el cuidado de la vida; y el desarrollo de la capacidad de diálogo y deliberación.
  • Garantizar la presencia y formación de orientadores y orientadoras en las instituciones educativas, para abordar adecuadamente enfoques como el de derechos humanos, género y derechos de las mujeres.

Las recomendaciones de los dos informes, con nueve años diferencia entre ellos, comparten el núcleo común de hacer un llamado por un trabajo pedagógico alrededor de tres énfasis; el primero, es la formación ciudadana, educación en derechos humanos y memoria; el segundo, la propuesta de una acción pedagógica amplia sobre la educación para la paz, la historia reciente del país, y el desarrollo del pensamiento crítico e histórico; y el tercero, la promoción de la paz, la reconciliación, y las habilidades socioemocionales y ciudadanas.

En esta dirección, el sistema educativo colombiano ha venido desarrollando múltiples esfuerzos como son los Lineamientos Curriculares de Ciencias Sociales (2002), los Estándares Básicos en Ciencias Sociales (2004), Estándares Básicos de Competencias Ciudadanas (2004), Cátedra de Paz (2014/15), la Ley de Convivencia Escolar (2013), el Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos ([2005] 2021) y disposiciones actualizadas sobre la enseñanza de la Historia (2022); además de procesos territoriales de algunas secretarias certificadas, con relación a la educación socioemocional y ciudadana, solo por nombrar algunos de los procesos.

Así mismo, en el marco del Acuerdo Final de Paz, se establece el diseño y ejecución de la política pública de Reconciliación, Convivencia y No Estigmatización, por parte del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, la cual insta al Ministerio de Educación Nacional a desarrollar acciones que contribuyan a promover y fortalecer la reconciliación, la convivencia y la no estigmatización en las comunidades educativas (Decreto 1444 de 2022). Dichas recomendaciones, además del trabajo pedagógico, también hacen un llamado transversal de más largo aliento, para que se reconozca y avance en una reflexión amplia sobre la complejidad de la violencia y sus distintos entramados, así como, en los elementos sociológicos y culturales que contribuyen a que persista.

¿Qué propone el Plan Nacional de Desarrollo?

El gobierno Petro, que inició su periodo en agosto de 2022, abre nuevas posibilidades en la configuración de las transformaciones necesarias para fomentar la cultura de paz, a través de la educación para la paz, la resolución de conflictos y lugares de memoria, entre otros. Así como, la formación ciudadana en derechos humanos y democracia, y la promoción de iniciativas ciudadanas de paz en todo el territorio colombiano, como experiencias de base para la construcción de confianzas y la materialización de la reconciliación (Programa de Gobierno, S.F).

El documento Bases del Plan Nacional de Desarrollo Colombia potencia mundial de la vida, incluye 13 propuestas educativas que el Ministerio de Educación agrupa en cuatro pilares: educación superior, educación básica de calidad, alimentación escolar, y educación para la paz y la convivencia, las cuales, en palabras del exministro, constituyen la esencia de la Política Pública en Educación para la transformación del sector (MEN; 2023). De manera particular, el segundo pilar plantea aspectos relevantes como la dignificación de la profesión docente y una reforma curricular para la justicia social; por su parte, en el cuarto pilar se enuncia el trabajo de educación para la paz y la convivencia desde la jornada ampliada, escenarios de política educativa que brindan posibilidades de concreción de las recomendaciones del informe Hay futuro si hay verdad.

Para la dignificación y desarrollo de la profesión docente, de acuerdo con el documento Bases del Plan Nacional de Desarrollo, se propone robustecer la institucionalidad pública para garantizar la protección de los derechos laborales de maestras y maestros, así como la revisión de los criterios de evaluación docente, a fin de contar con instrumentos apropiados y pertinentes, que den cuenta de la transformación y el avance en las prácticas pedagógicas. A la par que se debe avanzar en la formación y fortalecimiento de capacidades, de redes y comunidades de aprendizaje de las y los maestros, orientadores escolares, directivos docentes, que les permitan construir iniciativas pedagógicas de acuerdo con los contextos, desde las sensibilidades, necesidades y potencialidades de las comunidades con las que trabajan, para impactar sus proyectos de vida.

Por otra parte, la reforma curricular para la justicia social hace un llamado a la construcción colectiva de lineamientos curriculares pertinentes y contextualizados para la formación integral, los cuales tendrán en cuenta, entre otros, las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, la Comisión Asesora para la Enseñanza de la Historia, y los aportes sobre justicia restaurativa. Por último, en la jornada ampliada se propone integrar la cultura, el deporte, la recreación, la actividad física, las artes, la ciencia, la ciudadanía y la educación para la paz (DNP, 2023).

En ese orden de ideas, el documento base supone retos, transformaciones y cambios en la escuela, donde la construcción de paz, la participación, la reconciliación y la valoración de las diferencias, son temas centrales para la vida cotidiana de la comunidad educativa y representan una oportunidad para repensar la manera cómo se está educando. Así mismo, el análisis, la discusión y la enseñanza de nuestra historia reciente es fundamental, con el objetivo de reflexionar sobre los sucesos que han marcado el devenir del país, como el conflicto armado, los procesos de reconciliación y superación de la guerra, con miras a generar procesos de transformación cultural y nuevas narrativas para contribuir a los esfuerzos de construcción de paz en los que se avanza (Mesa de Educaciones para la paz, 2022).

Ahora bien, al examinar la propuesta que fue radicada en el Congreso de la República, el pasado 6 de febrero, en su artículo 8 se anuncia la implementación de las recomendaciones del Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, instando a las entidades del orden nacional sobre las cuales recaen dichas recomendaciones, a implementarlas de forma progresiva según su viabilidad, competencias y capacidades (DNP, 2023). En contraste, se encuentra un vacío con relación a aspectos fundamentales como la reforma curricular y la jornada ampliada, al tiempo que la propuesta de Plan no destina recursos específicos, ni presenta indicadores que permitan ver su materialización.

En tal sentido, se hace necesario que el Ministerio de Educación y el sector educativo propicien procesos de diálogo permanente que permitan: i) la construcción colectiva de lineamientos curriculares pertinentes; ii) la innovación didáctica en favor de la enseñanza de la historia, desde el pensamiento histórico y el pensamiento crítico; iii) la comprensión y reivindicación de los enfoques étnicos, territorial, de género y diferencial; iv) el fortalecimiento de procesos y promoción de la memoria histórica, que contribuyan a la reconciliación y la paz territorial en nuestro país; v) la promoción de culturas de paz, reconciliación y Derechos Humanos; como lo proponen las recomendaciones tanto del Informe de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, como las de la Comisión Asesora para la Enseñanza de la Historia.   

Referencias

Comisión de la Verdad. (2022). Tomo 2. Hallazgos y recomendaciones. Hay futuro si hay verdad: Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. — Primera edición. — Bogotá: Comisión de la Verdad.

Departamento de Planeación Nacional, DNP. (2023). Bases del Plan Nacional de Desarrollo Colombia potencia mundial de la vida.

Departamento de Planeación Nacional, DNP. (2023b). Proyecto de Ley ____: “Por el cual se expide el Plan Nacional De Desarrollo 2022-2026 ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida.

González, Fernán y Rodríguez, José Darío. (2022). ¿Hacia una nueva narrativa del Conflicto armado colombiano?: Impactos y desafíos de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Documento inédito. Centro de Investigación y Educación Popular – CINEP/PPP

Jaramillo, J., y Torres, J. (2015). Comisiones históricas y Comisión de la verdad en Colombia. En C. Espitia (Comp.), En la ruta hacia la paz, debates hacia el fin del conflicto y la paz duradera (pp. 29-57). Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá D. C., Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.

Grupo de Memoria Histórica. (2013a). Capítulo 6. Recomendaciones. ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá: Imprenta Nacional.

Mesa de Educaciones Para la paz. (2022). Documento recomendaciones al Plan Nacional de Desarrollo, documento de trabajo diciembre de 2022. Documento inédito. Mesa de Educaciones Para la paz.

Ministerio de Educación Nacional, MEN. (2023). Ministro de educación, Alejandro Gaviria, señaló las metas y reformas que vienen para el sector. Recuperado el 8 de abril del 2023 de https://www.mineducacion.gov.co/portal/salaprensa/Comunicados/414133:Ministro-de-Educacion-Alejandro-Gaviria-senalo-las-metas-y-reformas-que-vienen-para-el-sector Programa de Gobierno. (S.f.). https://gustavopetro.co/descarga-programa-de-gobierno/

Diana Velásquez
Jefferson Gallego Figueredo

Pedagogo con estudios en Desarrollo Humano y Antropología. Ha trabajado para diferentes organizaciones e instituciones, en el campo de la educación para la paz, la ciudadanía y los derechos humanos.